Iba a ponerme a investigar seriamente acerca del significado, ventajas, desventajas, fisiología, sicología, antropología, morfología, y todas las logías del ABRAZO. Pero decidí ajustarme a mi limitado conocimiento del mismo, remitiéndome exclusivamente a mi experiencia personal. Después de todo, cada quien es libre de interpretar sus intercambios sensoriales como mejor le parezca, y nadie está en la obligación de corresponder con justificaciones y constataciones a ningún dogma prestablecido. Asi que aqui voy con mi divagación sobre el sabroso, necesario y pichirreado (por muchos, aunque Ud. no lo crea) abrazo. Aunque hay varios tipos (buenos y malos), me concentraré en solo tres de los mejores.
El Filial
El que le das a tus hijos todos los dias, por ejemplo. Yo le doy al mio varios, muchos. Varían en intensidad, pero la sensación es la misma: le transmito con cada célula de mi piel el mensaje mas importante de su vida: que lo amo con locura. Amor purito y del bueno...Mis abrazos suelen calmarlo cuando está bravito, aliviarlo cuando está triste, repugnarlo cuando está frente a su escuela...(que verguenza con los panas!). Pero el mensaje está clarísimo y el así lo siente también en cada una de sus células. Mi mamá me ama....yo amo a mi mamá.
A esta categoría también pertenecen los abrazos familiares del tipo I: a madres, padres y hermanos, tios y tias, de acuerdo al grado de preferencia...lo mismo con los primos. A los abuelos. Pero aqui las intensidades y variaciones en significado dependerán de muchos otros matices que no me dá la página para discutir hoy. Un botón de muestra: como mi papá no sabía abrazar, porque nadie le enseñó, yo traté de hacerle entender el concepto cuando tenía como 24 años y comenzaba a dar mis primeros pasos en los caminos de la sicoterapia personal. En aquel entonces tenía bastante que resolver y el asunto de las carencias afectivas, empezando por las de carácter físico, me tenía bastante ocupada. Lo cierto es que mi papá nunca aprendió a abrazarme. Pero yo aprendí a abrazarlo a él, y el aprendió a recibir mis abrazos sin transformarse en el Peñón de Gilbraltar de los primeros intentos...cuanto daría por tener a ese peñón entre mis brazos hoy...
El del Verdadero Pana
Incomparable. Ese abrazo que nos nace del alma, sobretodo cuando hace mucho tiempo que no vemos al receptor del apretón. No sé como será para los demás, pero cuando yo abrazo a un amigo que hace tiempo que no veo, me dá casi como un soponcio: de felicidad, de agradecimiento, de amor. Tengo un amigo que me abraza tan duro que podría partirme los huesitos...el mismo me carga entre sus brazos haciéndome sentir literalmente, en el aire. Lo extraño siempre. A mis amigas las abrazo con tanto amor que podría malinterpretarse, pero es que me alegra tanto que estén alli!...
Estos abrazos son reconfortantes, plenos, deliciosos para el cuerpo y para el alma. Uno se siente vivo, lleno de energía positiva, de amor, agradecido con la vida por semejante regalo. Con la serotonina revuelta! Feliz. Porque la felicidad existe y está hecha de instantes como esos que debemos coleccionar en nuestros corazoncitos.
El Sexual
Las palabras me quedarán definitivamente cortas para definir este. Y es que ni la mejor descripción del abrazo tántrico serviría para expresar literalmente las sensaciones de un abrazo sexual sincero, apasionado, con pausa y sin prisa, mientras cada poro de la piel de uno se refleja y se adhiere al del otro, mientras cóncavo y convexo procuran extender el acto de la cópula mas allá de lo físico en un intercambio y ofrenda de sentires, sustancias y sensaciones...cuando ya no piensas porque solo sientes, y sientes como uno aunque sean dos, y tu olor es el suyo y tu piel es la suya y su felicidad es la tuya y tu placer de el...y ya casi ni respiras, porque el próximo aliento significaría la separación, la ruptura del instante de absoluta y desnuda entrega en los brazos de otro ser en el cual te derrites, para SER.
A mis 13 gatos: Los abrazo ;)
