martes, 7 de mayo de 2013

Caminos


Una y mil veces nos detenemos a revisar lo que llevamos encima antes de retomar un camino o emprender uno diferente. Cambiamos de ropa, dejamos el lastre atrás. Algunos cargamos con nuevo y pesado equipaje. En el camino decidimos qué sirve y qué podemos ir dejando en la orilla de nuestra vida, o qué podemos enterrar en el olvido, o qué podemos quemar para hacer el fuego en el que calentaremos nuestro alimento. Bueno, al menos muchos vivimos asi...revisando y reflexionando acerca de lo que acontece en nuestro peregrinar diario por la vida.
Pero reconozco que muchas veces es difícil dejar un camino por otro. Los caminos paralelos tienden a bifurcarse tarde o temprano...Pero caminamos...y asi hacemos el camino, como dijo el poeta Serrat. Malo es quedarse dando vueltas en círculo...aunque el círculo sea de varios kilómetros, peor si es sobre nuestro mismo eje...
Mucho del tiempo de mi recorrido diario he estado dedicándoselo estos últimos meses a seguir muy de cerca los aconteceres de mi lejano terruño. Venezuela se encuentra desde hace años secuestrada por fuerzas que la han despedazado y el país que puede ser, lucha por vencer la impudicia, el cinismo, la mentira y la injusticia de los que detentan el poder.
No es tiempo de buscar mas culpables, sino de encontrar aliados para vencerlos. Por eso, con mi granito de arena, desde mi trincherita, esa, la de mi teclado conectado al ciberespacio, me dedico a compartir el grito, a multiplicar el SOS ante la tiranía y el abuso.

Este rol "multiplicador" no me lo asignó nadie. Lo asumí porque me duele la patria y algún dia quiero regresar a ella. Trato de no olvidar que mi realidad es muy distinta a la de mis coterráneos atrapados por el régimen de la deshonra y la inmoralidad, presos, tras las rejas de la mordaza comunicacional, víctimas diarias de la delincuencia y el sicariato licenciados por los hampones del desgobierno. Ese "rol" me causa problemas en casa: un esposo que piensa que estoy obsesionada con una realidad lejana que no me pertenece...pero también me brinda paz: sobretodo cuando mi hijo de 12 años se me acerca y me dice que eso que hago, está muy bien...el también es medio-venezolano, y ese es su pais, "porque él es mi hijo y le gustan las arepas y quiere volver a visitar su pais, sin miedo a que nos maten"...

Todo lo que he hecho en mi vida lo he hecho con pasión desbocada, cuando me interesa. Por eso quizás les parezca a algunos que me he montado en un "ego-trip" cuando cometo una falta y no destaco claramente la fuente de alguna información en el apuro de "multiplicarla", o cuando mi familia y amigos, que se sienten abandonados a su suerte en aquel "despelote", me dan las gracias y me dicen que están orgullosos de mí por ese humilde e insignificante gesto de multiplicar sus alaridos y plegarias para que no los olvidemos, y para que el mundo se digne a mirar y reconocer la desgracias de nuestro pueblo. Yo les agradezco ese reconocimiento, aunque no creo merecerlo, porque no estoy "haciendo nada" y lo mas probable, es que de mi esfuerzo comunicacional, solo me quede el cansancio. Y no estoy sola en ese esfuerzo...somos miles los venezolanos los que usamos las redes para multiplicar el mensaje de auxilio...quizá escuchen a alguno, o a todos...quizá juntos haremos ruido suficiente...

Ante la perspectiva de abandonar mi trincherita, cediendo al amordazamiento conyugal, o a las diferencias de opinión con gente que aprecio mucho, o a los ataques verbales de mercenarios virtuales, o la perspectiva de seguir creyendo que contribuyo con mis granitos de arena para que algún dia mi tierra esté sembrada de amor en vez de odio...elijo el camino de la esperanza y no el de la indolencia. Hay quienes están arriesgando sus VIDAS...A ellos mis letras de hoy: Maria Corina Machado y todos los diputados de la oposición, Henrique Capriles Radosnky, Leopoldo López, todo el equipo del Comando Simón Bolívar, todos los periodistas y comunicadores (Bocaranda, Rayma, Laureano, Leonardo, etc.) que se enfrentan a diario al acoso, al hostigamiento...al venezolano noble, justo y trabajador: NO SE RINDAN!!!!

HAY UN CAMINO. Aunque sea largo y lleno de piedras. Arrostremos.

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