lunes, 27 de diciembre de 2010

Navidad en Teutonia Parte III: Gansos, Patos, Pavos y Codornices...y un Pescado

 ese pescado insípido, espinoso y gordo llamado carpa

En Teutonia la Navidad se celebra desde el 24 hasta el 26 de diciembre. Estos tres dias transcurren en familia y en constante movimiento mandibular, porque las horas pasan lentas frente al comidero que nos ponen enfrente mientras hablamos de lo humano y lo divino y procuramos hacer del encuentro obligado un "agradable" acontecer familiar.
Llevo 13 años celebrando las Navidades aquí sin haberme podido zafar del compromiso familiar navideño, aunque este año puedo declarar como un gran triunfo haber podido limitar la Navidad con los suegros a unas 24 horas, de las cuales 8 fueron dedicadas al sueño y 8 más a esperar en los aeropuertos nuestros vuelos retrasados por la nieve.
La cena navideña de mis suegros para el dia 24 siempre consiste en el mismo menú:
  • Carpa: pescado lacustre muy insípido y muy grasoso, capaz de albergar mas de un millón de espinas en su cuerpo (ok, quizá esto sea una exageración, pero a mi me parece que es así), originario de China pero actualmente localizado en ríos y lagos de toda Europa.
la porción del suegro
  • Repollo rojo preparado con manzanas
  • Papas al vapor
  • y la "ensalada de la Oma" que es una combinación de carnes, huevo y pescado con pepinillos.
  • El postre es siempre una macedonia de frutas y nueces. Todo bañado en vinos y licores varios.
  • Como odio la carpa (comprensible, ya que estoy acostumbrada a delicias del Caribe como mero y pargo), mi suegra es lo suficientemente considerada como para prepararme siempre algo extra. Esta vez fueron unos exquisitos medallones de lomo de cerdo. Mi hijo me secundó este año en la opción...
mi plato y el de mi esposito con nuestras respectivas cenas, y que conste que el repitió

Al dia siguiente, el 25, de lo cual me salvé este año, es la comilona en casa de los tios, cuyos protagonistas principales son el delicioso GANSO y las Thüringer Klose que año tras año son ejecutadas a la perfección por el tio Herbert y su yerno.
El dia 26 suele ser el dia del jabalí, o cualquier otra carne exótica, como conejo, venado, o pato.
Como logré convencer a mi esposito de pasar 25 y 26 solos en casa, me tocó a mi cocinarle para que no extrañara sus atracones decembrinos. Lo hice con gusto, porque me encanta cocinar, y aunque no soy chef de alta cocina, me divierte la improvisación gastronómica.
Así que para el 25 preparé unas codornices rellenas de castañas y cranberries en una cama de lentejas beluga, acompañadas de chips de papas azules y fideos de zanahoria. Y para el 26 un mini-pernil de cochino con arroz de hongos shiitake y cubitos de rábano. Comparto hoy la improvisada receta de mis codornices con mis 9 lectores porque me quedaron deliciosas ;) Guten Apetit!

Para el relleno de dos codornices:
  • media manzana
  • 50 gr de cranberries
  • 100 gr de castañas precocidas
  • 1 diente de ajo
  • media cebollita
  • 50 gr. de champiñones
  • 50 gr. de jamón serrano o prociutto
  • tomillo, mejorana, sal y pimienta al gusto
  • 1/2 copita de vino blanco o de Madeira
  • 1/4 de taza de pan rallado
  • Aceite de oliva para sofreír
Picar todo chiquitico. Sofreír ajo, cebolla, jamón y champiñones hasta dorarlos, añadir, cranberries, castañas, especias. Añadir, vino o Madeira y pan rallado revolver hasta formar pasta.
Limpiar codornices (a mi me las vendieron limpiecitas) y darles un buen baño de jugo de limón. Luego restregarlas bien por dentro y por fuera con sal, la otra mitad de la cebollita (rallada), mejorana, tomillo, media cucharadita de mostaza, romero, salvia, albahaca, pimiento rojo molido y cardamomo en polvo.
Rellenarlas por el rabito con bastante del relleno que ya está listo y cerrarlas con un par de palillos de madera. Acomodarlas en un recipiente para el horno y bañarlas con media taza de jugo de manzana y media taza de vino o Madeira y meterlas al horno como por una hora y media a 150 C. Bañarlas de vez en cuando en el juguito y darles varias vueltas durante la última media hora con la parrilla prendida para se pongan doraditas y crujientes.



 
 

Navidad Oscura en la Otrora" Tierra de Gracia"


Se acabó lo que se daba. Entre aplausos de las focas se consolidó el golpe final a la "pseudo-democracia" moribunda. Venezuela trata de celebrar la Navidad en absoluta oscuridad. Se declara como absolutamente "normal" para el colectivo chavista matar, atacar, tergiversar, mentir, encarcelar, robar, aterrorizar (también apoyando el terrorismo foráneo), trampear elecciones, violar derechos humanos, regalar (a poderes extranjeros) y malgastar dinero público, atropellar a las minorías y mayorías, insultar,  y violar todas las leyes propias y ajenas para mantenerse en el poder.

"No hay, pues, un solo venezolano que pueda usar de coartada la ignorancia o la inocencia. Todos sabemos que nos han forzado a entonar el villancico de la tiranía."  Milagros Socorro (hacer click para ver artículo completo de Milagros en su blog)

Y yo tratando de salvar puentes derruidos, intentando salvaguardar amores de un pasado "feliz", bueno, distinto, sin resentimientos, apacible, posible...
(Lo intenté. Pero dudo que haya servido de mucho. Creo que el antagonismo es tal, que no hay fuerza en el mundo, ni siquiera la de los restos del amor apachurrado, que nos ayude a reencontrarnos otra vez. Yo no entiendo dónde y cómo nuestros caminos se separaron de tal manera que no hay posibilidad que intersección alguna. No mas risas desenfadadas, no mas chistes comunes, porque no puedo hablar honestamente sin temer herirle o provocarle o "irrespetarle" porque no hay comunión en ningún punto de vista cuando ayer fuimos tan cómplices. Quizá fué solo un sueño, la complicidad, las coincidencias y las vivencias. Me imagino que yo debo sonarle tan ajena como ella a mi. Como extraterrestre. Como que no la conozco en lo absoluto, o como que no la conocí nunca. Yo aquí desde mi trinchera atacando lo que considero un cáncer que consume a mi terruño, mientras ella lo alimenta con la convicción de que es una maravilla.
Yo creo en la ciencia, en la tecnología, en el desarrollo consciente, en el capitalismo, en el verdadero socialismo, como el que se practica en Teutonia, que aunque lejos de ser perfecto, porque nada lo es, es la única manera de permanecer medio justos sin arrebatarle nada a nadie que lo haya sudado.
Yo creo en el respeto de las ideas, en vivir y dejar vivir. Aborrezco el dogmatismo y el adoctrinamiento.
No tolero la injusticia y el abuso.
Creo en la educación como única arma contra la ignorancia de un pueblo. Pero debe ser una educación libre, pluralista e inclusiva.
Creo en la democracia como única forma posible de dirigir los destinos de un país. Aborrezco a HCF y lo que representa.)

Me leo de nuevo en ti, Milagros: "Después he ido sabiendo que por más que me aleje nunca saldré de mi pueblo porque me habita por completo, porque habla en mi acento y camina en mis tobillos, qué voy a hacer." 

Esta fué una Navidad triste en Venezuela. El pais fué despojado vilmente de cualquier posibilidad democrática que hubiese podido quedar en algún huequito.  El pais hundido. En manos de sátrapas cubanos y traidores criollos. Sucumbido. Entregado. Rumbo a la ruina que habrá de compartir con la pobre isla de Fidel.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Querido Niño Jesús...


Ante todo, déjame aprovechar para darte las gracias por todas las cosas lindas que me trajiste este año 2010. El viajecito a Tailandia, el cambio de escuela de mi angelito con cachos, el verano con la familia rodeados de agua, los 20 kilos menos, el autoconocimiento, mi blog, la fortaleza para aceptar mis virtudes y defectos, los amigos que llegaron y los que se fueron (porque siempre nos dejan algo), la salud, el amor de mi familia, la fiesta de navidad venezolana, mis hallacas, mi pan de jamón, mi hogar. Sobre todo, gracias por permitirme vivir en la civilización y que mi hijo crezca en libertad y con la posibilidad de hacer cosas maravillosas en su vida. Por todo eso gracias, gracias. Espero que me sigas regalando cosas bonitas durante el 2011 y que me ayudes a controlar los impulsos de leer la prensa venezolana a diario para evitar que me dé una úlcera.
Justamente de eso quería hablarte ahora que ya te agradecí. Me puedes explicar que pasó con los deseos de los millones de venezolanos que llevan 12 años pidiéndote que los salves de la marea roja? Te participo que cada año somos mas los que tenemos el mismo deseo. Es más, el deseo, que antes era tan inocente como ganar unas elecciones honestas, se convirtió en una súplica y está en vias de transformarse en obsesión por la desaparición del mapa del mono rojo y su corte de focas. Te participo que no soy la única que alberga deseos mortales para con esos animales. El bicho ese ha sembrado tal grado de odio en nuestro, hasta hace poco, pacífico pueblo, que en cualquier momento estalla una rebelión civil, porque ya no les queda otra salida vale. Mira, el país está que arde. Los abusos son extremos. Te puedo decir que la cosa está tan grave que para estas fechas el año que viene la gente no podrá ni comprar los ingredientes de las hallacas, no solo por los precios, si no porque probablemente no se hallarán los ingredientes en ninguna parte del territorio nacional. Creo que van a tener que hacer pastelitos de barro envueltos en hoja de plátano, como para hacerle honor al recuerdo.
Y yo que soñaba con regresar algún dia...
Este año, además de pedirte que nos siga yendo bien a mi y a mi familia, te suplico que escuches a l@s millones de venezolan@s para que el año que viene, puedan celebrar la Navidad en el color de su preferencia.
Muchas gracias,
Con el cariño de siempre,
YO

jueves, 16 de diciembre de 2010

El "Gran Hermano" Rojo


Me iba a poner a retocar este poster del "Gran Hermano" ("1984", George Orwell, 1949), para sustituir con Photoshop esta cara por la de Chaburro, alias Chacumbele, alias MicoMandante, alias Esteban. Pero cuando me puse a buscar fotos del susodicho, se me revolvió el estómago y me dió una vaina como que si me faltara aire y tuve que posponer la escritura para recuperarme del shock. Porque es que no lo puedo ver "ni en pintura." Su verruga ultrasónica me recuerda su verborrea procaz, su cara abominable me descompone y sus trapos rojos y los de sus focas me refrescan memorias de una ficción que para mi solo podía ser una pesadilla concebida por la rica imaginación de un talentoso escritor dueño de su personalísimo surrealismo.
Pero no, resulta que "1984" es una fotografía de la realidad de muchas dictaduras de hoy, en 2010, mas de 60 años después de haber tomado forma en el cerebro y por la pluma de Orwell. La cara del "Gran Hermano" podría ser sustituida por la de los hermanos Castro, o la de Chavez, Mugabe, Kim Jong-Il, Ahmadinejad, Putin, Omar Al-Bashir, Qaddafi, Hu Jintao, Mubarak, etc.
La dystopia (anti-utopía) creada por Orwell en "1984" es una escalofriante representación de las sociedades en las que se han convertido, o están por convertirse, los pueblos de muchos países de nuestro pobre planeta.
La que me atañe directamente, la de Venezuela, me duele y me amarga la existencia. No hallo como ignorarla para vivir feliz en Teutonia, donde otros Little Brothers por lo menos nos dejan vivir en paz y como ciudadanos de primer orden, con garantías constitucionales y libertad de expresión, entre otras bondades de la civilización.
Pero en "1984", así como en Venezuela, el sujeto-esclavo-súbdito, no tiene ninguno de esos derechos, porque ha dejado de ser un individuo para convertirse en tuerca del sistema, tan preocupado por su superviviencia (la arepa diaria, bozal de arepa), que se le olvida la "vivencia," y pasa a convertirse en cómplice de su enemigo para no desaparecer enterrado en una cárcel o bajo muchos metros de tierra. Uno solito no puede contra el Big Brother...pero en la unión está la fuerza, y solo con la participación del "proletariado" puede conseguirse el triunfo sobre la fatalidad del sistema supresor del individuo, en el que pensar diferente ha sido estigmatizado como un "crimen de pensamiento" (thoughtcrime) y en el que la palabra democrática y culta está siendo sustituida por "la nueva lengua" escatológica y vilipendiosa (Newspeak) inventada por un resentido sicópata que le vendió su alma al diablo y su pais a Fidel Castro.
Su rostro horrendo en todos los rincones del pais, su voz estentórea y diarréica en las radios y televisores del pueblo venezolano, incitando al odio, son la amenaza del Big Brother Rojo Rojito penetrando cada neurona de cada habitante de ese pais. Los niños son adoctrinados para que traicionen hasta a sus padres, la historia está siendo re-escrita, por y para la Robolución Rojita. El estado se adueña del individuo y éste ya no puede ser, ya no es, si no es a través del papel que le brinda el Estado, o con las migajas que le arroja al ruedo, como a perros callejeros, pescados hediondos a las focas para que aplaudan y hagan ruido. El individuo que no se asimila se convierte en renegado, perseguido, aniquilado, borrado.

Todos le temen al Gran Hermano Rojo. No hay cojones, si no culillo.
Se raciona todo, hasta la comida. Solo la "Plana Mayor", "Los Elegidos" del partido tienen acceso a lo que alguna vez fué público y estuvo al alcance de todos, como la educación, porque la ignorancia, es la fortaleza en la que se cuece el totalitarismo. Y asi los quiere el Big Brocriollo: ignorantes, embrutecidos, atemorizados, pendejos, dormidos, con Blackberry, béisbol y hallacas hechas de barro con periódicos de antiayer. Por ahora.



(en Youtube se puede ver la película completa, en inglés y en italiano)

Y este me lo encontré hoy (17.12.2010)! la perfecta ilustración! gracias MeolloCriollo!

lunes, 6 de diciembre de 2010

Hallacas Online


Cuenta la leyenda que en tiempos de la colonia hubo una mortandad de indios y negros que murieron intoxicados con la bazofia descompuesta que les daban de comer sus amos españoles. Sacerdotes indignados obligaron a los dueños de esclavos a darles al menos los restos de lo mejor de sus viandas como muestra de buena fé en época de navidad. Es por eso, dicen, que la hallaca consiste en semejante mezcla de ingredientes: del maíz a la aceituna y las pasas hay un gran trecho de culpa. Sus ingredientes, todos partes de diferentes raíces culturales, se complementan armoniosamente en ese envoltorio de hojas, como la mejor expresión del mestizaje y colorido del que es parte nuestro pueblo.
No hay nada que le alborote mas la nostalgia a un venezolano que reside fuera de su pais que las hallacas decembrinas. Porque no hay nada que represente mas y mejor nuestra tradición nacional que "El Evento" de hacer nuestro plato principal navideño, una vez al año, en familia, preparando con anticipación la celebración de la Navidad. Asi que, como casi todos los años, desde que resido fuera de mi terruño, me dí a la tarea de comprar mis ingredientes y ponerme a hacer las hallacas de este año, aunque lamentablemente, sin la compañía y la algarabía que rodea al "Evento" en nuestro recuerdo.
En mis memorias mas hermosas de las navidades de mi infancia está mi abuela, mi Tita, organizando y coordinando el evento con su sapiencia, su sazón y su dulzura. Dándonos a todos, grandes y chicos, las instrucciones a seguir, para crear las hallacas mas sabrosas que he probado. Tias, tios, primas y primos, todos involucrados en la fiesta de fabricación de 200 hallacas que luego serían repartidas entre los hermanos y sus familias. Mis primos y yo estabamos encargados del lavado, secado y la cataloguización de las hojas de acuerdo a su tamaño. También éramos los encargados de echarles hielito a los tragos de los viejos, los padres y los tios, que se caían a palos hasta que las hallacas estaban listas para ser amarradas. Algunos se encargaban del amasado de la harina de maíz, o de moler el maiz para luego hacer la masa bajo el ojo conocedor de mi Tita. A medida que fuí creciendo me hice merecedora de trabajos de mas responsabilidad y envergadura, como picar los ingredientes, o hacer una hallaca yo solita con adornos y todo. Lo que mas me costó fué aprender a cerrarlas.
El "Evento" comenzaba a tempranas horas del día y terminaba cerca de la medianoche con la ingesta de las primeras hallacas producto del titánico esfuerzo logístico por los ebrios hombres del clan. La música, los gritos y las risas llenaban la casa...Una de mis tias era la encargada del arbolito que también era montado ese día junto al pesebre. Recuerdo un año de desilusión cuando mi tia nos sorprendió con una vaina que colgaba del techo toda llena de bolas azules en sustitución del pino, porque lo había visto en una revista y era el "hit" ese año...nunca se vieron mas tristes los regalos que debajo de aquel bodrio.
Pasaron los años y el clan se fué haciendo mas pequeño. Y después de la muerte de mi Tita, el "Evento" tuvo menos y menos participantes en nuestra casa. Pero nunca dejamos de hacerlas. Mi mamá se encargó de mantener viva la receta de mi Tita, y aquella última navidad, en la que yo intuí, que se acercaba el dia en que nos separaríamos, anoté con lujo de detalles la receta que mi abuela nos había heredado.
Hoy el "Evento" se lleva a cabo sin la algarabía y gritos, y en mi casa, en simple compañía de la nostalgia y el teléfono que uso para llamar a toda la familia mientras trabajo. No tengo ayuda, pero aprovecho el evento para meditar y rememorar, regodéandome en la tibieza del recuerdo.
Ayer, mientras mi hermana hacía las hallacas con mi mamá en Miami, yo las hacía en mi cocina teutona, sola. A mi hermana se le ocurrió una idea buenísima que no pudimos poner en práctica este año, pero que seguro nos alegrará el "Evento" el año que viene: poner nuestras Laptops en la cocina y hacer las hallacas juntas via Skype! Hallacas online!!!!! yesssssssssssssss!
Y que viva la tecnología que volverá a unir lo que el destino separó y regó por el mundo, para rescatar esa tradición que la distancia ha mutilado. Y acercar el "Evento" a la fiesta anual que nunca debió dejar de ser...
La mejor Hallaca, es la de mi mamá...(pero la mia le hace la competencia!)

Aquí, Sumito (chef venezolano) hace un milagro (una hallaca en 20 minutos) mientras echa el cuento de la hallaca, el le pone tomate, (guácala)! lo cual para mi familia sería un pecado, pero de resto se parece mucho a mi receta familiar. Buen provecho!
ver también:  En mi Cocina