De Luto

Quién sabe cuantos venezolanos escribirán hoy algún artículo procurando expiar la culpa y la verguenza de un pueblo entero al reconocer su complicidad en la muerte de Franklin Brito. Un par de palabras más no harán daño entonces, ni bulto, pero las tengo que escribir.
Ahí yace su cuerpo magro y triste, porque el pueblo que debió acompañarle en su lucha lo ignoró, y mientras el pasaba hambre, reclamando JUSTICIA en ese país sin ley, el resto siguió viviendo como que si en ese país no está pasando nada. Los bares llenos, las playas a rebosar, los restaurantes a reventar, los centros comerciales en ebullición, las compras del último modelo de Blackberry a niveles de histeria. Aunque la plata no alcance para comer mañana.
La muerte está haciendo su agosto en Chacumbelandia...Nos hemos ido muchos, por las razones que fueren, y desde afuera votamos, marchamos, escribimos, denunciamos y observamos alelados, cuando visitamos, que nuestros compatriotas ni se dan por enterados de lo que realmente sucede a su alrededor.
Si el país entero no sale a partir de hoy vistiendo de luto, al menos hasta el 26S, sabré que la lucha de Franklin Brito habrá sido en vano porque los venezolanos no tienen ni coraje, ni memoria, ni dignidad. Será el momento en el que renunciaré para siempre a mi vergonzoso gentilicio, porque habré perdido la fé en la tierra que me vió nacer y tendré que morir en el destierro. Franklin, paz a tus restos y a los de nuestro país.