martes, 25 de octubre de 2011

Gabriela: Muchísimo más Grande...

  

Hace algún tiempo, emocionada y orgullosa escribí una nota dedicada a Gustavo Dudamel y al Sistema del Maestro Abreu. 
Hoy quiero compartir con mis cuatro gatos lectores la maravillosa experiencia que tuvimos los pocos venezolanos afortunados que hemos podido disfrutar en vivo el  debut de Gabriela Montero, esa talentosísima pianista venezolana, como compositora con su Magnus Opus "ExPatria." En palabras de la artista, esta composición es su manera de expresar sus emociones, a través de la música, respecto a la sentida pérdida de un país que dejó de ser, el de nuestra infancia, el de nuestra adolescencia, para convertirse, perdido bajo una marea roja de mediocridad y violencia, en nuestra ex-patria. En sus propias palabras :
"As an expatriate Venezuelan, it may be of little surprise that I should wish to express, in music, a longing for the beautiful country of my birth.
However, my debut as a composer reaches beyond private nostalgia to a very public cry. ExPatria is a portrayal of a country barely recognizable from that of my youth. It is my emotional response to the loss of Venezuela herself to lawlessness, corruption, chaos and rates of murder among the highest in the world.
The opening chord is intended to jolt the public from silence and apathy. It is the immediate exposure of a tragedy which has accelerated beneath the thinnest veil of democracy with negligeable and inconsequential international scrutiny.
The motifs introduced by the french horn and piano reflect a fleeting recollection of an innocent moment, an ominous calm. The theme is quickly brutalized, corrupted and stolen by an imposing, percussive and militaristic interruption, the "martellato" section depicting the daily gunfire to which Venezuelans have grown accustomed.
Emerging from the violence, soloist and orchestra acquiesce in a slow and rhapsodic dialogue of mourning, culminating in a disconsolate and unison lament. The poetic rhapsody itself is soon subjected to a chromatic and accelerating decay, leaving the audience to glimpse the maddening disorder of a dismantled and suffocated society. 
My musical statement is not a political one. I am not a politician. It is my regret."

Esa sensación de pérdida Gabriela, es compartida por casi todos los venezolanos que nos encontramos lejos del terruño, y es por eso que anoche, cuando te escuchamos en la Alte Oper de Frankfurt, no pudimos si no entregarnos a la ola de nostalgia, de duelo y desconsuelo que desataron tanto tus palabras, al introducir la pieza, como tu música al invadir el recinto con todo ese sentimiento compartido en cada nota.

Me declaro ignorante a nivel musical. Con la música me pasa como con el vino y con la comida. Me gusta, o no me gusta. Pero mi paladar es fino y sabe de lo bueno, como mis orejitas. La introducción de tu obra, así como el lamento final, reflejo de nuestro dolor compartido, nos hicieron llorar como niños de pecho, y el desarrollo de la pieza, con la ansiedad, la corrupción,  el rápido deterioro y el caos reinante producto de la "militarización", nos provocaron angustia e impotencia, aunque a decir verdad, te quedaste corta, no le hubiera quedado mal un poco mas de agresión Wagneriana al asunto. En fin, Gabriela, nos dejaste exhaustos, removidos, y con el rimmel regado y los mocos sueltos.

Te aplaudimos con gusto y con orgullo. Y no sólo aplaudimos tu gran talento, aplaudimos tu CORAJE. Ese coraje es el que te hace grande, grandísima, mas grande que fulanito. Tu obra es tu denuncia a grito pelado y un dedo en el ojo para una opinión pública internacional ignorante, egoista, indolente y desinteresada por los destinos de un pais que sucumbe bajo eso que tu llamas "un velo de democracia" y que yo llamo dictadura.

Te atreves a tomar partido, te atreves a asumir tu posición con respecto a nuestra tragedia. BRAVOOOOOOOOOOOOOOOO Gabriela! Porque tienes mas cojones que muchos  de nuestros embajadores artísticos que gozan de reconocimiento internacional y callan cuando se trata de opinar honestamente sobre lo que ocurre en Venezuela, en vez de utilizar su tribuna para destapar ese montaje absurdo que se creen en el exterior (la colección de cuentos chinos) de un "salvador de los pobres" que no es mas que el endemoniado bufón de los Castro.

Como pueblo, buscamos desde hace décadas un sentido de identidad nacional. Hoy mas que nunca, con el gentilicio en harapitos, roto y adolorido, nos volcamos a uds. nuestros músicos, y a los deportistas (la Vinotinto) para que como con un bálsamo milagroso nos bañen con sus hazañas y nos ayuden a descubrir la verdad que mora en nuestros corazoncitos. Son uds. quienes poseen y ejemplifican nuestro sentido de identidad nacional, ya que las estructuras políticas y sociales nos han fallado siempre.


ExPatria es tu primera obra maestra. Esperamos que vengan muchas mas. Ojalá puedas componer una algún dia en la que la alegría al escucharla nos haga bailar, cantar y reír con el corazón lleno de gozo, una RePatria...

Gracias Gabriela, por tu música, por tu guáramo, por tu sencillez, los autógrafos y tu carisma. Te deseamos y auguramos éxitos, y esperaremos tu retorno a esta esquina del mundo donde expatriados, tratamos de mantener la esencia de nuestra tierra, viva y ardiente en el corazón. Un abrazo más.

Haz click aqui para verla improvisando en Colonia en 2010


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2 comentarios:

  1. Hoy parece el día de los nudos en la garganta, Queridísima Señorita Cometa.

    Ojalá un día podamos reunirnos para llorar de dicha.

    Estoy muy conmovida también.

    Un abrazo gigante, gigante...

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  2. Ojalá podamos. Otro abrazo gigante para ti...

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