lunes, 27 de diciembre de 2010

Navidad Oscura en la Otrora" Tierra de Gracia"


Se acabó lo que se daba. Entre aplausos de las focas se consolidó el golpe final a la "pseudo-democracia" moribunda. Venezuela trata de celebrar la Navidad en absoluta oscuridad. Se declara como absolutamente "normal" para el colectivo chavista matar, atacar, tergiversar, mentir, encarcelar, robar, aterrorizar (también apoyando el terrorismo foráneo), trampear elecciones, violar derechos humanos, regalar (a poderes extranjeros) y malgastar dinero público, atropellar a las minorías y mayorías, insultar,  y violar todas las leyes propias y ajenas para mantenerse en el poder.

"No hay, pues, un solo venezolano que pueda usar de coartada la ignorancia o la inocencia. Todos sabemos que nos han forzado a entonar el villancico de la tiranía."  Milagros Socorro (hacer click para ver artículo completo de Milagros en su blog)

Y yo tratando de salvar puentes derruidos, intentando salvaguardar amores de un pasado "feliz", bueno, distinto, sin resentimientos, apacible, posible...
(Lo intenté. Pero dudo que haya servido de mucho. Creo que el antagonismo es tal, que no hay fuerza en el mundo, ni siquiera la de los restos del amor apachurrado, que nos ayude a reencontrarnos otra vez. Yo no entiendo dónde y cómo nuestros caminos se separaron de tal manera que no hay posibilidad que intersección alguna. No mas risas desenfadadas, no mas chistes comunes, porque no puedo hablar honestamente sin temer herirle o provocarle o "irrespetarle" porque no hay comunión en ningún punto de vista cuando ayer fuimos tan cómplices. Quizá fué solo un sueño, la complicidad, las coincidencias y las vivencias. Me imagino que yo debo sonarle tan ajena como ella a mi. Como extraterrestre. Como que no la conozco en lo absoluto, o como que no la conocí nunca. Yo aquí desde mi trinchera atacando lo que considero un cáncer que consume a mi terruño, mientras ella lo alimenta con la convicción de que es una maravilla.
Yo creo en la ciencia, en la tecnología, en el desarrollo consciente, en el capitalismo, en el verdadero socialismo, como el que se practica en Teutonia, que aunque lejos de ser perfecto, porque nada lo es, es la única manera de permanecer medio justos sin arrebatarle nada a nadie que lo haya sudado.
Yo creo en el respeto de las ideas, en vivir y dejar vivir. Aborrezco el dogmatismo y el adoctrinamiento.
No tolero la injusticia y el abuso.
Creo en la educación como única arma contra la ignorancia de un pueblo. Pero debe ser una educación libre, pluralista e inclusiva.
Creo en la democracia como única forma posible de dirigir los destinos de un país. Aborrezco a HCF y lo que representa.)

Me leo de nuevo en ti, Milagros: "Después he ido sabiendo que por más que me aleje nunca saldré de mi pueblo porque me habita por completo, porque habla en mi acento y camina en mis tobillos, qué voy a hacer." 

Esta fué una Navidad triste en Venezuela. El pais fué despojado vilmente de cualquier posibilidad democrática que hubiese podido quedar en algún huequito.  El pais hundido. En manos de sátrapas cubanos y traidores criollos. Sucumbido. Entregado. Rumbo a la ruina que habrá de compartir con la pobre isla de Fidel.

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