miércoles, 13 de octubre de 2010

El Mejor Cacao del Mundo


Llega el frío y con él las ganas de acurrucarse frente a la chimenea o al televisor con una taza de chocolatico caliente. O simplemente contentar el alma con una barrita de esa exquisitez regalo de los dioses sin pensar en las calorías, si no en el placer del paladar y la felicidad (que conste que está científicamente comprobado que el chocolate estimula la producción de serotonina en el cerebro) que le brindamos al espíritu. Ahhhhhh! que rico el chocolate.
Yo siempre pensé que el mejor cacao del mundo venía de Venezuela, me lo enseñaron en la escuela, cuando todavía Venezuela comercializaba otra cosa que no fuera el hediondo petróleo.
El mejor cacao del mundo, me enseñaron, salía de Chuao, una hacienda en medio de la selva tropical.
Yo me casé hace mas de 12 años en el hermosos pueblo de Choroní, vecino al pueblo de Chuao. Para la boda, nuestra anfitriona, en la posada en la que celebramos la recepción (una hermosa y antigua hacienda de cacao), sugirió que la torta de bodas fuera de chocolate de la región y además agregó unas deliciosas pralinés de chocolate local a la mesa de los postres. Yo por supuesto me encargué de hacerles saber a los invitados internacionales que estaban saboreando algo bien especial.
Aquí en Teutonia pude corroborar, en las "boutiques" de chocolate o chocolaterías de lujo, que ese cacao que yo me chupaba en Chuao y Choroní, digo las semillas, después de abrir la fruta, para luego escupirlas al piso, es REALMENTE considerado como oro gastronómico en el resto del planeta! Ahora me gasto mis pequeñas fortunas comprando chocolate con altos contenidos de cacao venezolano (Cacao Criollo), elaborado, primero por unos franceses (Valrhona), y ahora por unos italianos (Amedei), eso, hasta que Chacumbele los descubra y decida prohibirles la exportación para destruir la actividad económica de la región, tal como lo ha estado haciendo ultimamente con cuanta empresa productiva y eficiente se le ha atravesado en el camino.
Bueno, pero el cuento de los señores de Amadei es el siguiente: cuando siguiendo la fama del cacao de Chuao al fin lograron probarlo, ellos decidieron obtener este cacao a cualquier precio, quitándole a Valrhona la exclusividad del Criollo de Chuao. Alessio Tessieri, dueño de Amadei, trató de comparle el cacao al distribuidor en Caracas, quién no lo tomó en serio, así que decidió irse a Chuao a hablar directamente con los productores de la "Empresa Campesina," que son los habitantes de la hacienda que cultivan y secan el cacao y forman parte de una Coperativa de Producción. Tessieri decidió pagarles 4 dólares por kilo en contraste con los $1,30 que les pagaba el distribuidor caraqueño (quien a su vez le vendía a Valrhona). También asumió las deudas que la hacienda tenia con el distribuidor, y se aseguró de que sus agrónomos surpevisaran la plantación, aumentando los niveles de producción de 120-130 kilos por hectárea a 250-300 Kg/Ha. Eso fué por el año 2000.
El contrato con Tessieri sigue vigente (se renovó en 2007), pero Chaburro ha amenazado ya un par de veces y hay que tener en cuenta que la tierra de la Hacienda de Chuao le pertenece al Estado y los habitantes de Chuao sólo tienen "derecho de usufructo."
"Por ahora", cuando hace frio y me pongo nostálgica y añoro el verde y el azul, y el calor del sol a mediodia en el tope de mi cabeza, puedo hasta correr al supermercado a comprarme un pedacito de terruño. El que consigo en el super no es tan exquisito, ni tan caro, pero es también venezolano y me sabe a gloria. Quién sabe hasta cuando...
Por los momentos, desconfíen de cualquier chocolate que lleve en su etiqueta "cacao de Chuao" si no es producido por Amadei. Hora de mi pedacito de gloria. Chau!



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